BOSQUE CON SENTIDO

La Filosofía, más que desde su etiología como “el amor a la sabiduría”, es la capacidad humana de asombrarse. Y qué mejor oportunidad para asombrarse, que un camino repleto de oportunidades de contemplación, a lo que Viktor Frankl llamó los valores vivenciales: todo aquello que es considerado valioso y que nos es brindado por el mundo, como por ejemplo, el arte y la naturaleza. Recordemos que los valores vivenciales, junto con los creativos y los de actitud, forman parte de su propuesta como los tres caminos hacia el sentido.

El “Bosque con Sentido” constituye un gran porcentaje de nuestras instalaciones, y es un espacio dedicado a la vida y a la reflexión. En cada árbol de pino, sembrado desde hace muchos años por una promoción muy especial de alumnos del ICF, habitan desde pájaros y ardillas hasta cualquier posibilidad de admiración hacia lo estético.

Es un lugar de encuentro con uno mismo, encuentro con la naturaleza y encuentro con la historia que tiene esta institución de las personas que han pasado por ella y que, así como fueron semillas pequeñas un día, hoy se mantienen de pie, tan altos como los árboles de pino que amueblan este frondoso y verde bosque.